A propósito de la muerte

Me da tristeza y algo de asco ver que esta región penosa e ignorantemente mal llamada latinoamerica se empeña en seguir en lo mismo. La región que no sé quién dijo que era unida y solidaria no aprende, sigue creyendo en caudillos, mientras el mundo, el resto, en su mayoría nos mira de reojo minetras avanza tecnológicamente. Hacemos duelos que duran una semana, lloramos, lloramos y lloramos por esos caudillos, falsos mesías, tiranos que se visten de renovación y no buscan más que maximatos que los mantengan en el poder. Ahora se llenan de la palabra democracia, se autoenarbolan adalides de esta, pero coartan diarios, medios de comunicación. "por el bien de la democracia y del pueblo". Solo los tiranos se creen dueños de la verdad absoluta. No valen las voces críticas, el el acto son señaladas como antidemocráticas, antes eran aliadas del imperio. No se habla mal de un muerto, decía mi abuela hace 30 años. Y menos de un político muerto. En seguida señalan que ofendes a un pueblo y a una nación. Cuando me mienten la madre en el metro, si es que alguien lo hace, le advertiré a esta persona que está ofendiendo al pueblo y a la nación. Si este político es la nación, yo no sé por qué no he de serlo también.

Apenas te mueres, todos dicen que eras tan bueno, qué lástima que te hayas muerto. Pero mientras vives, dicen que eres lo peor y te odian. Que hipocresía.

Si cuando mueres descanzas ¿Por qué te lloran tanto?

Me queda muy claro que me iré de este mundo sin comprender muchas cosas, pero por lo menos cuando muera podré decir que muchas cosas me hicieron reir y que aún con dolor, moriré contento.

A propósito. Mi abuela duerme. La recuerdo como era, alegre.